lunes, 31 de marzo de 2008

FETIVAL DE CAPOEIRA EN SYDNEY

Festival de Capoeira en Sydney (9 de Marzo), aquí la Capoeira no es un deporte muy famoso a pesar de que los australianos son unos obsesionados por el ejercicio. Así que sabía que iba a ser un mini-festival, pero no me lo quería perder, los festivales no se miden por la cantidad de gente que vaya, sino por las ganas que te quedan de más cuando termina. Para mí, fue un Gran Festival.
Fue en la calle, en Darling Harbour del que
os pongo una foto para que tengais una idea de cual era el paisaje que había tras el festival. Sobre la capoeira, no haré comentarios, sólo os pongo las fotos y un consejo: "Éstos ejercicios fueron realizados por profesionales, no intenten repetirlos en sus casa, puede ser peligroso". Por cierto, todo estaba controlado nada terminó en caída.


FUTURE MUSIC FESTIVAL

El 3 de Marzo fue el famoso Future Music Festival de Sydney y cómo me lo iba a perder. Había que saber si estos australianos eran capaces o no de montar un festival en condiciones.
La verdad es que aprobaron y con honores. Lo que nos echaba un poco para atrás era que el festival empezaba a las 12 de la tarde, hora extraña para cualquier españolito amante de la vida nocturna, pero preparados para pasar calor allí nos presentamos. La afluencia, masiva, estaba allí hasta el Teto. El lugar, un hipódromo donde si hubieses querido podrían haber metido a toda la población de Valladolid y les sobraba espacio.


Aquí están obsesionados con lo del alcohol y las drogas, para ser camarero, por ejemplo, te tienes que sacar un título (60$) sin el cual no te dejan servir ni una cerveza. El curso trata básicamente de que malo es el alcohol y que si sirves a tipo borracho las consecuencias son culpa tuya. Evidentemente, también cuenta con que si no metes alcohol en el festival lo tienes que comprar allí y se sacan unos millones de dólares más, meter alcohol en el festival estaba totalmente prohibido. Para entrar, lo primero controles de seguridad, justo antes de doblar la esquina de la mega-cola había gente que se daba la vuelta; razón, perros policías buscando drogas y ya habían pillado a unos pocos. Nosotros, tranquilos, no llevábamos drogas solo alcohol, ese no era el control que teníamos que burlar.
Minutos después siguiente control, el del alcohol, cogían bolsos y mochilas y los registraban Mantuvimos la tranquilidad, confiábamos en que la inteligencia burlona del españolito medio (nosotros) superara con creces al del australiano. En la mochila llevábamos además del alcohol, debidamente camuflado, bocatas para no gastarnos los dólares y recargar energía en las 10 horas que duraba el festival. Debido al precio del fiambre y la poca calidad de los mismos en este país, optamos por la arriesgada idea del bocata de sardinas en lata; estoy casi segura que ese olor, incrementado por el calor, habría camuflado el de cualquier droga.
Llegado el control cogieron nuestras mochitas y las abrieron, tras ver que éramos extranjeros y que lo que llevábamos era bocatas de curioso olor y botellas (atentos al plural) de agua nos pidieron perdón. “Perdonad chicos, estamos buscando alcohol porque alguna gente intenta meterlo.” “No worries!, lo entendemos”
Ron camuflado en botellas de 300ml de agua, prueba superada (véase foto)
Estos australianos no nos llegan ni a la suela de los zapatos, eso sí montan unos festivales que son la caña, 7 carpas para conciertos y un parque de atracciones que montaron, sí parque de atracciones dentro con cacharritos como en cualquier feria española, en las fotos un ejemplo.

Ni decir tiene que me lo pasé como una enana. La gente de muy buen rollo (Véase foto: J y Dani con unas chicas en plan Pink Power, creemos que era un disfraz pero teniendo en cuenta la vestimenta normal de los australianos no estamos seguros). Para sorpresa nuestra, vendían Chupa Chups dentro del festival, producto típical Hispanis. No pudimos resistir la tentación de hacerle una foto.
Para mí, lo mejor del festival, la puesta en escena de los The Chemical Brothers, que me quedé impresionada, solo pongo una foto, enseñaré más cuando vuelva. Después de 10 horas saltando, cuando ya se había hecho de noche terminó el festival, para volver, autobuses gratuitos hasta el centro de la ciudad, todos los que quisieras y más. No hubo ni que hacer cola, ¡Ole, estos australianos!