jueves, 8 de mayo de 2008

VIAJE A NUEVA ZELANDA


Nuestro segundo viaje fue a Nueva Zelanda, que por cierto está relamente lejos de cualquier sitio. Que puedo decir sobre un pais que me dejó con la boca abierta los 5 días que estuvimos allí. Desde luego no fue tiempo suficiente, pero no pasa nada porque me fuí con la seguridad de que volveré, desde luego no es un pais que quiera perderme. Da igual hacia donde miraras, el horizonte se encontraba cubierto de paisajes de tal percepción que lo último que parecían eran reales. Podían perfectamente haber sido pintados y puestos a posta.
Desde luego, las dimensiones del pais no permite verlo en cindo días, pero nuestro propósito era ver todo lo que pudiéramos de la isla sur que era la que nos habían recomendado, así que ni cortos ni perezosos hicimos la friolera de 600 kilómetros al día. Una pais que tiene más ovejas que personas, y que hablar del vecino supone hablar de una persona que vive a kilómetros de distancia, te permite conducir durante horas sin encontrarte un solo coche por la carretera. Ahora sí, cuidado con la gasolina porque aquí un tanque medio lleno, es un tanque medio vacío, sobre todo cuanto te encuentras carteles de : "próxima gasolinera a 150km".
Lo que más me llamó la atención fue el agua, cualquier lago, río o el mar era de un azul que no había visto nunca, reflejando todo el paisaje que había alrededor como si fuera una espejo. En algún momento pensamos que no nos podíamos ir sin probar el agua a pesar de lo fría que estaba, claro está que tuvimos la felñiz idea de remangarnos los pantalones, como que as´çi nonos fuéramos a mojar. Solo puedo decir, que no fue buena idea y que una imagen vale más que mil palabras. Meno mal que hubo otros dos, que secundaron la idea para no terminar siendo la "inteligente del grupo".
Bueno, que mejor que pareis de leer y os pongaisa ver fotitos, que yo dejo el rollo literario que de escritora tengo poco.