EL WALABÍ, 
es canguro pequeño (hay que tener en cuanta que algunos canguros miden 2m), muy común por estas tierras y, por lo que hemos podido comprobar , de los más acostumbrados a los seres humanos. La primera vez que lo vimos fue en Tasmania, y para nuestro asombro uno de los Wálabis tenía a la cría en la bolsa. Por eso he decidido hacerle un capítulo a parte, a pesar qu eluego volveré a hablar de los canguros. Mejor que contar cosas, aquí lo que importa son las imágenes.
Tendré que volver al pasado para hablar de los viajes que ya hacemos, antes de empezar con lo que vamos a hacer. Nuestro estreno como viajeros en Oceanía fue Tasmania, así que ni más 
ni menos que no juntamos un grupo de 11 españolitos con ganas de viaje y nos fuímos a Tasmania. Nada más llegar primero visita al supermercado para coger provisiones y desayuno en el parque. Si quieres pasar un año viajando desde luego hay que ahorrar, y más si estás en un país que a las 5:30pm cierran los supermercados y a las 10pm los restaurantes, todo se resume en “DIETA A BASE DE SANDWICHS” que desde aquí será un elemento más en nuestros viajes. 
Tasmania es un estado-isla al sur de Australia, donde por cierto hace un frío que te las pelas, estando en Noviembre, a finales de primavera la gente iba por la calle en chanclas y bermudas, os prometo que yo no había llevado suficientes jerséis y chaquetas. Pero buen, al fin y al cabo aquí cuanto más
abajo más cerca del polo. Tasmania, es una isla de bosques, lagos, llanura y bosque. Dice que es una mini-Nueva Zelanda. La verdad es que nos encantó, después de un año viviendo en Almería el verde cuanto menos me llama la atención, y es así como se puede definir Tasmania,
VERDE. Pero ahora a posteriori, diré que me alegro de haber ido antes a Tasmania que a Nueva Zelanda, porque entonces no habría gustado tanto.
Nuestra visita, fue a base de paseos por bosque, lagos y grandes caminatas para llegar a alguna que otra playa. Encontramos árboles enormes y setas, que si supiéramos que no eran venenosas, podrían alimentarnos durante semanas.
Una de las playas clasificada como de las mejores del mundo está aquí. ¿Cómo no íbamos a visitarla? Eso sí, fue una caminata co
nsiderable montaña arriba, montaña abajo. Aquí una fotito cuando llegamos arriba de la colinita y todavía nos quedaba bajarla para llegar. La playa impresionante y sin nadie (a ver quien se pega el caminito solo para verla), el agua, congelada es poco pero siempre hay unos osados españoles que no se acobardan fácilmente. Yo me acobardé, de bañarme nada.
El Demonio de Tasmania, un timo, nos pasamos todo el viaje parando en mitad de la carretera para ver los animales que nos encontrábamos ( ver Una de animales), por cierto aquí cuando aparece una señal de cuidado aquí cruzan bichos, es cierto. Pero Demonios hay pocos, todos en reservas donde te cobran 40$ por echarles un vistazo, si además la reserva la cierran a las 4 es probable que no los veas. No lo vimos nada más que en carteles, y eso que saltamos la vaya y nos colamos en la reserva, nos dimos una vuelta hasta que un pony empezó a amenazarnos
cuando nos escuchó proponer tirar su cubo de agua para subirnos encima, ya que la único que nos quedaba por mirar era una vaya de madera bastante alta. Los ponys nos entienden y pueden llagar a dar mucho miedo.
Pero la panzada que nos dimos a ver todo tipo de animales en plena naturaleza fue impresionante. Pero para bichos haré una entrada aparte.
Luego visita a Port Arthur, la antigua cárcel más importante de Tasmania, al fin y al cabo ese fue el
origen del país. Y a su capital, Hobart, y una de sus plazas que si no es la más famosa para nosotros lo fue, La plaza de Salamanca. Si es que encontramos España hasta en el otro lado del mundo.
