Decidimos hacerlo con la visita de la madre de Juanjo y cruzamos los dedos para que no nos lloviera, ya que estábamos al final de la estación de lluvias y pertenece a la zona tropical de Australia, pero fracasamos. Aún así a mi me encantó, aunque solo fuera por la experiencia de estar 3 o 4 días en un barco de playa en playa. Con respecto a lo del barquito, porque barco es mucho para él, solo necesitaba 2 tripulantes (uno era el capitán y el otro el cocinero), nuestro medio de navegación era algo anciano pero se portó, Hizo pasarlo algo mal a la gente en los momento de tormenta pero para mí, que ni se me ocurre acercarme al mar sin desayunar antes una tortilla de biodramina (y la desayuné), mojada, bajo la lluvia, con los nubarrones y el barco que más parecía una montaña rusa,…. fue muy divertido. La verdad es que me siento un poco mal al decir esto, porque la gente lo pasó un poco regular pero no puedo mentir.
Para contar un poco más de estas islas diré que son un paraíso, un montón de islas de playas de arena blanca, la mayoría de ellas no están habitadas, a un paso de la barrera de coral donde sólo haciendo snorkel, cuando aún no has dejado de hacer pie, a no más de 20 pasos de la playa, te encuentras otro mundo. La verdad es que no me importaría repetirlo, pero con buen tiempo, aunque la lluvia puso un toque de aventura que no hay que despreciar. ;)